3 de Mayo de 2021 · 3 min de lectura
Aprovechando el día de la madre, hemos querido saber como las mamas de la empresa ses han sentido el ultimo año. Así que le pedimos a Olivia que nos dedicara unos minutos para una entrevista. Y estos han sido los resultados:
Olivia cuenta que no fue tarea difícil puesto que su hijo nació en enero y hasta junio no tenía que reincorporarse, por lo que no le tocó trabajar en remoto durante el periodo de confinamiento. Aún así, cuando tuvo que reincorporarse le tocó empezar directamente en remoto.
Sin embargo su marido y ella forman un buen equipo y se organizan bien para poder hacerlo todo sin caer en la locura. A día de hoy lo que más echa de menos es el ambiente en la oficina, una parada para tomar un café y las risas con los compañeros. Tanto ella como nosotros tenemos muchas ganas de reunirnos todos y volver a ver viejas caras, y sobre todo conocer a las nuevas.
En primer lugar la familia, empezando por su marido, quien se encargaba de entretener a los peques cuando tenía libre, y también su madre, que también echaba un cable cuando los dos miembros de la pareja estaban trabajando.
Y por supuesto algo que ayuda mucho también es tener una habitación para dedicarla al trabajo, de manera que nadie pueda molestar.
Olivia bromea diciendo que aún así a veces tiene que cerrar la puerta con pestillo.
Antes de reincorporarse sus hijos estaban a punto de comenzar las vacaciones de verano y ella nos cuenta que estaba convencida de querer coger una excedencia hasta que sus hijos tuvieran que empezar el cole de nuevo.Sin embargo, cuando llegó el momento de decidir, tuvo muy clara qué decisión tomar: quería volver a trabajar, porque le ayuda a despejar la mente de la vida familiar y enriquece tener otras responsabilidades. Y además, al estar trabajando desde casa, con su marido disfrutando de la baja por paternidad, la preocupación disminuye. Nos comenta que en cualquier momento si pasaba algo era cuestión de abrir la puerta.
Olivia comenta que es una empresa que está siempre del lado del empleado, dándole todas las posibilidades y ayudas que ha necesitado para la conciliación familiar. Cuando su primer hijo tenía un año comenzó a trabajar en la empresa a jornada completa. Cuenta que en ese momento se dio cuenta de que apenas tenía tiempo para disfrutar de su hijo como ella hubiera querido, y decidió hacer reducción de jornada, recibiendo por parte de la empresa todas las facilidades para ello.
Actualmente ya está teniendo todas las ayudas y facilidades que necesita para compaginar los dos aspectos de su vida como madre y como trabajadora.
Bromea con el tema de abrir una guardería en la oficina para los más pequeños, o incluso un chiquipark.
Dice que lo más importante es que se disfrute lo máximo posible antes de incorporarse, algo que no es fácil. Pero asegura que comenzar a trabajar es algo que siempre te ayuda a despejarte. Tener un niño en casa durante un año es intenso, pero no hay que sentirse mal por comenzar a trabajar de nuevo: los niños se hacen mayores, cada uno tiene que seguir su camino. Todo tiene su etapa.