PyConES 2013

El resumen de la PyconES, la primera PyconES, es muy sencillo: con ganas de la siguiente.

Creo que esto resume mejor que nada la impresión que me llevé de la primera Python Conference celebrada en España. La impresión general es que todo fue muy bien,
y que la gente se fue contenta por el resultado, por la calidad y cantidad de charlas y en general por haber pasado dos días fantásticos en compañía de buena gente.

APSL fue uno de los patrocinadores de la PyConES, uno de los primeros y siempre dentro de nuestras posibilidades. Para nosotros patrocinar la PyConEs era una manera de poner nuestro pequeño granito de arena para que la conferencia pudiera  llegar a celebrarse. No pensamos en ningún momento en retornos de inversió ni nada parecido. Sencillamente pensamos que si se hacía una PyConEs de algún modo teníamos que estar involucrados. Después de todo hace ya cinco años que nos estamos ganando la vida como empresa gracias a Python.

Personalmente creo mucho en la idea de hacer comunidad. Como APSL organizamos periodicamente los `creantbits`, charlas tecnológicas en las que miembros de APSL o invitados de otras empresas contamos qué estamos haciendo, qué tecnologías estamos utilizando y porqué.

Con la misma idea empezamos a organizar también nuestro desembarco en la PyConES. A través de las redes sociales se organizó un grupo de gente que viajó junta y compartió hotel. De Mallorca desembarcamos 16 personas a la PyConES y sólo cuatro de ellas eran de APSL. Un grupo hetereogéneo, con gente trabajando para organismos científicos, para empresas grandes y pequeñas, programadores y administradores de sistemas. Un lujo.

Con un conjunto de conferencias tan interesantes fue muy difícil elegir a cuál ir. No puedo hablar de todas las conferencias, sólo decir que en general el nivel fue bastante alto. La mayoría de conferencias a las que asistí estaban bien en el track avanzado o el en el científico. Personalmente disfruté con las charlas de James Powell, Jorge Bastida y de Miguel Araujo y me quedé con las ganas de escuchar a David Arcos.

En general podríamos decir que las conferencias más interesantes no han sido aquellas que muestran pantallas y pantallas de código, sino aquellas que han contado historias. Creo que es punto importante a tener en cuenta en futuras ediciones de la PyConES. No queda bien un orador que diga que "yo de esto no sé" o que no sepa porqué estaba haciendo algo en Python como pasó con una conferencia científica. Creo que todos somos capaces de buscar código, y lo que realmente interesa es el porqué, por qué usar Python para resolver un problema concreto, con qué dificultades te has encontrado, qué has hecho para resolverlas, o qué problemas concretos resuelve una tecnología en lugar de intentar explicar en 40 minutos y a bajo nivel en qué consiste.

A destacar también en la PyconES el gran trabajo realizado por los organizadores y voluntariado. Desde la inscripción a la clausura (a la que lamentablemente y por motivos de vuelos sólo pudo quedarse una parte del equipo de APSL), todo fue de maravilla. Las pausas para café con pastas, la velocidad con que se distribuía la comida del mediodía, el control de los tiempos de las charlas. Todo salió bien, y eso tiene aún más mérito sin tener experiencia previa.

Estoy deseando que los vídeos se suban a la red para poder ver las conferencias que me perdí y como digo esperando con ansias la próxima PyConES.

PS. Yamila nos preguntó porqué la siguiente no la organizamos en Mallorca. La verdad es que lo hablamos con el grupo y sí, sería factible, pero habría que resolver muchas cosas que sólo con voluntad y trabajo no pueden solucionarse. El principal es que estamos e una isla y dependemos de los vuelos y éstos tienen un coste importante para los asistentes, y el segundo que los espacios que se nos ocurrían para poder organizar un evento semejante tenienen un nivel de comunicación pésimo o encarecerían muchísimo las inscripciones. Por mucho que el "subidón" de la PyConES nos animase, son temas que hay que tener presentes y si es posible resueltos antes de poder plantearse nada. Como se suele decir por Mallorca "ja ho veurem...!".