8 de Septiembre de 2022 · 3 min de lectura
Tras dos años de pandemia, por fin hemos podido retomar la sana costumbre de reunirnos en persona todos los compañeros de APSL para celebrar el verano, ya sin mascarilla, sin distancia social y con muchas ganas de vernos en un ambiente lúdico sin restricciones.
Desde el estallido del virus, APSL ha pasado a ser una empresa remote first y ha superado, hace poco, el centenar de empleados. Como la gran mayoría son ahora teletrabajadores, había una especial necesidad de organizar un evento estival que propiciara el reencuentro de aquellos que antes se veían a diario en nuestras oficinas de Mallorca, así como el encuentro con quienes ya se han ido incorporando a la empresa en modalidad remota.
Se escogió un sábado de julio, el día 16, para la celebración del APSL Day. La empresa desplazó a la isla a personas procedentes de distintos puntos de la Península (Galicia, Andalucía, Valencia, Cataluña…), además de convocar a quienes trabajamos desde nuestras casas en diferentes lugares de Mallorca. En total, acudimos a la cita cerca de noventa compañeros.
Para acoger el evento, se eligió un local a pocos metros del mar en una playa cercana a Palma, Illetas. Allí fuimos recibidos a las siete de la tarde de ese sábado estival con bebidas y una distribución de los asistentes pensada para favorecer la relación entre las personas que no se conocían.
El APSL Day empezó con un juego por equipos: un Trivial algo peculiar, con algunas preguntas de temas generales y muchas más sobre la historia de la empresa, que este año ha cumplido trece años con ánimos renovados y muchas ideas en cartera. Después del juego, pasamos un rato charlando y poniéndonos al día, tras tanto tiempo sin haber podido vernos presencialmente y con tantas nuevas incorporaciones a nuestros equipos.
Sobre las nueve, nos sentamos a la mesa para cenar en compañía de algunas de las personas con las que trabajamos todos los días, pero que, en bastantes casos, aún no habíamos tenido ocasión de tratar en persona. El menú, con una opción vegana y otra exenta de gluten, había sido cuidadosamente escogido, y el “robo” de según qué postres dio fe del éxito que tuvo.
Al acabar, nuestro CEO, Toni Aloy, nos dirigió unas palabras de agradecimiento. En previsión de ello, nosotros nos habíamos propuesto sorprenderle con una placa conmemorativa en reconocimiento de su labor por la empresa, como guiño al premio de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares que recibió hace unos meses por su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A medianoche, empezó la música. Algunos se entregaron al baile; otros aprovecharon la proximidad de la playa para darse un chapuzón a la luz de la luna. Oficialmente, dimos por concluido el APSL Day 2022 sobre las tres de la mañana, pero ha llegado a nuestros oídos que los más fiesteros continuaron la celebración por el Paseo Marítimo de Palma.
Además de los buenos momentos que pasamos juntos, todos nos llevamos del encuentro también un regalo. La empresa lo pensó para invitarnos a disfrutar de las vacaciones al aire libre. Se trata de un kit veraniego, compuesto por una mochila estanca, una bolsa túper, un parasol para el coche, un ventilador con pulverizador de agua y… ¡una toalla naranja! (la exclamación se debe al especial significado que tiene este objeto en APSL).
Como suele ser costumbre, los obsequios se entregaron junto con las tradicionales pegatinas diseñadas por nuestro compañero Iker y producidas por nuestro colaborador habitual, Stickermule. Además, en esta ocasión, también se hizo un sorteo, entre todos los presentes, de otro regalo más: unos lotes de especialidades gastronómicas de la isla del delicatesen Fet a Sóller.